martes, 23 de octubre de 2012

BOOBIES. Primeras nociones

 Los boobies son una de las  moscas más extrañas que se pueden utilizar para la pesca en aguas profundas. A pesar de que nacieron como imitación de ninfas de libélulas, las que utilizamos hoy no imitan a nada en particular ni en tamaño, ni en forma, ni en colores. Son moscas de fantasía que funcionan extraordinariamente bien con las truchas arcoiris debido a su agresividad, pero que no dejan de sorprendernos con las comunes en tamaños y colores más discretos.
Boobie rosa, muy efectivo con arcoiris






 Desde su nacimiento al día de hoy
Aunque hay varias versiones, todas apuntan a los reservorios del centro de Inglaterra entorno a los años 70 y a un nombre, Gordon Fraser, quién la creó para pescar en el “ Eyebrook Reservoir”, en Leicester. Principalmente imitaban ninfas acuáticas sobre todo de libélula, y de hecho hoy día en muchos sitios siguen llamándose “boobie nymph” lo que nos da una idea clara de su origen. Su montaje original  era con un par de bolitas de poliestireno que se sujetaban al anzuelo mediante un trozo de tela de media de mujer de color blanco. El inconveniente del poliestireno era que con cada bocado los ojos perdían aire y flotación, deformándose y estrujándose, lo que se resolvió con la utilización de espumas FOAM de células cerradas, un tipo de plástico suave y muy flotante. Para entendernos, la espumas de las chanclas de la piscina.
La otra característica de esta curiosa mosca es un buen puñado de fibras de marabú en la cola, que también pueden colocarse a modo de alas, en falso hackle...todo vale con tal de conseguir movilidad y aprovechar para incitar la agresividad de las truchas.
Hoy día la mosca ha dado nombre a una técnica en la que ya se utilizan variantes de moscas flotantes y neutras, de hecho podemos pescar a “boobie” sin utilizar esta mosca en el aparejo. FAB,s, suspender, coryxa y otras imitaciones normalmente de foam y alta flotación sustituyen al boobie con la misma función en aparejos compuestos mezclando varios patrones y colores.
Boobies, blobs y fabs pueden ser combinados en nuestros aparejos


 Técnica básica
Estas moscas son tan poco convencionales como su utilización, ya que a pesar de ser moscas  flotantes se utilizan pegadas al  fondo con la ayuda de líneas hundidas y un bajo corto. Es muy importante conocer que pasará bajo el agua cuando lancemos el aparejo a esa profundidad a 20 m o más de distancia ensayando tanto las combinaciones de moscas en cuando a tipo y tamaño, por lo que el primer consejo y muy importante si no lo conocemos es lanzar primero en un lugar en que podamos ver bien la acción( boobies  más y menos flotantes, FAB´s, Boobie+ blob, etc...) así como su respuesta ante diferentes recogidas.
 La acción comienza lanzando lo más lejos que podamos y esperando a que la línea llegue al fondo. Esto depende de la densidad de la línea, la flotabilidad de los boobies y la profundidad, pudiendo llegar a 2 minutos en profundidades de 5 m. Durante la caída no es infrecuente que nuestras moscas sean tomadas, por lo que hay que estar muy atento y clavar para evitar que el pez embuche el anzuelo causándole mucho daño. Una vez que hemos tocado fondo la acción consiste en animar las moscas mediante cortos tirones de unos 20 cm, recogidas en “8” o combinaciones de ambas y después hacer una pausa para que las moscas asciendan. Este es el movimiento secreto, una acción letal. La caña  siempre baja, incluso con la punta metida en el agua, lo que aumenta enormemente la sensibilidad y mejora la acción de recogida.
Hay que ensayar diferentes recogidas para saber cuál es la ideal cada jornada, aunque a grandes rasgos podemos decir que a menos actividad, pesca más lenta e incluso desesperantemente lenta. Los días de más actividad los peces suelen estar más agresivos y aceptan recogidas más animadas.

En acción de pesca recogiendo lentamente y con la punta de la caña abajo.
 



Las líneas y los bajos
Cuando hablo de líneas hundidas, hablo de líneas de hundimiento total o cabezas hundidas con running intermedio. No hay otra opción, no caben las líneas intermedias ni las de punta hundida y running flotante tipo Teeny. Es importante combinar bien la flotabilidad de las moscas con la capacidad de hundimiento de la línea.
 En cuanto al bajo, lo más habitual es utilizar uno entre 50 cm y 2 m, aunque la separación máxima dependerá de la distancia entre la primera y última mosca que no debe exceder la longitud de la caña. El calibre nunca inferior a un 0.20, y esto es pescar muy fino en esos días de sol y calma, lo habitual es un 0.24 ó 0.26 aunque no pocas veces yo utilizo un 0.30 si las condiciones me lo permiten, es decir, si el agua está algo tomada.
 Lo que suelo hacer es comenzar con 2 ó 3 boobies combinando sus colores, colocándolos cada 60 cm en codales de unos 10 cm y utilizando en punta un color más discreto que en los más profundos. El oliva en aguas claras y el negro en todas las condiciones son siempre una buena opción en punta. A partir de los resultados podemos alargar o acortar el aparejo si detectamos que la mayoría de picadas son en la mosca de fondo o en la de punta. En el primer caso mi cambio es acortar el bajo como máximo hasta dejar 50 cm hasta el primer codal y otros 60 hasta la mosca de punta utilizando solo dos muestras. En el segundo, lo que suelo hacer es alargar el bajo hasta el máximo intentando mantener las moscas en la profundidad de pesca.
Os iremos desvelando en posteriores artículos que combinaciones de colores y técnicas de pesca usamos para engañar a las arcoíris con este tipo de moscas. 

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